Pacientes con epilepsia: recomendaciones durante el coronavirus

Epilepsia

Muchos investigadores se han centrado en estudiar el efecto del coronavirus en el cerebro y en pacientes con epilepsia, ya que estos pacientes también se consideran población de riesgo. Desde Cuideo te lo contamos todo para ayudar a garantizar la seguridad, salud y bienestar de estas personas.

Desde Cuideo te lo contamos todo para ayudar a garantizar la seguridad, salud y bienestar de los pacientes epilépticos durante la pandemia por Covid-19.

Epilepsia en tiempos de Covid-19

Los datos actuales demuestran que tener epilepsia no aumenta el riesgo ni la gravedad del coronavirus, ya que su sistema inmune no es inmunodeficiente por tener ataques epilépticos. Aún así, muchos pacientes epilépticos tiene otras enfermedades y factores que sí que pueden aumentar el riesgo y la gravedad del Covid-19 como:

  • Si toman medicación para las convulsiones puede que esta les afecte al sistema inmunitario (esteroides, inmunoterapias, everolimus…). Aún así, la mayoría de medicamentos anticonvulsivos no afectan directamente al sistema inmune.
  • Otros problemas neurológicos o de desarrollo que afecten a su sistema inmune.
  • Personas diabéticas o con problemas cardíacos o pulmonares.

Además, tampoco se han hallado indicios de que los ataques epilépticos puedan ser un síntoma del coronavirus. Aunque es poco probable, quizá en la etapa final de la enfermedad podrían llegar a aparecer en un paciente sin epilepsia, ya que puede dañar algunos órganos, incluido el cerebro.

Lo que se debe tener muy presente es que en una persona epiléptica que ha contraído el coronavirus sí que podría experimentar un aumento de las convulsiones, pero no se han encontrado indicadores de que aumente el riesgo de muerte súbita inesperada en estos pacientes.

Se recomienda a los pacientes epilépticos contactar con su médico para consultar los posibles riesgos y si necesitan tomar algunas precauciones médicas específicas contra el Covid-19. Si piensa que la persona epiléptica puede tener coronavirus debemos contactar de inmediato con el médico.

Recomendaciones contra el coronavirus para pacientes con Epilepsia

El Ministerio de Sanidad ha explicado en su Guía de Actuación para personas con condiciones de salud crónicas y personas mayores en situación de confinamiento que las personas con epilepsia deben seguir los siguientes consejos para prevenir el Covid-19:

  • Quedarse en casa el mayor tiempo posible.
  • Seguir las medidas de prevención habituales contra el coronavirus: Lavarse las manos con frecuencia, taparse la boca y la nariz al estornudar, usar pañuelos desechables y tirarlos a la basura después de cada uso, no tocarse la cara ni los ojos con las manos sucias, mantener la distancia de seguridad y utilizar mascarilla al salir a la calle o a comprar.
  • Llevar una vida saludable con una dieta saludable, actividad física, un correcto horario de sueño y cuidando el estado emocional.
  • No consumir alcohol ni drogas.
  • Cumplir el tratamiento y no interrumpirlo bruscamente sin consultar al médico previamente.
  • Tener la medicación antiséptica en casa.
  • Tener una benzodiazepina de rescate en el domicilio. Tomarla en caso de crisis prolongadas o más intensas de lo habitual.
  • Si aumentan las crisis epilépticas contacta con tu médico.

En caso de infección por coronavirus en pacientes epilépticos se recomienda un control exhaustivo de la temperatura y el empleo precoz de antitérmicos como el paracetamol. Además, la infección por Covid-19 puede provocar un empeoramiento en las crisis epilépticas del paciente, como cualquier otra enfermedad febril como la gripe o una infección urinaria. En este caso debemos tener los siguientes cuidados especiales al paciente:

  • Tomar todas las tomas del medicamento anticonvulsivo.
  • Habla con el médico para tratar el Covid-19 y sigue sus instrucciones.
  • Intentar mantener al máximo la dieta habitual con las mismas cantidades.
  • Beber la misma cantidad de agua que siempre o más.
  • Dormir lo mejor posible.
  • Tomar antitérmicos.

Cuidadores y Cuidadoras a domicilio: El apoyo ideal para personas de riesgo

En caso de aislamiento, los cuidadores y cuidadoras a domicilio son el apoyo ideal para personas de riesgo, sobre todo para aquellas que necesitan estar controladas.

Los pacientes epilépticos necesitan estar vigilados estrechamente para poder controlar y garantizar que pueden comer, beber, dormir y tomar la medicación de forma adecuada. Además, los cuidadores o cuidadoras que se ocupen de sus cuidados le ayudarán a tomar las medidas de prevención del coronavirus en el domicilio y fuera de este, a preparar una alimentación adaptada a la dieta del paciente, a cuidar su higiene personal, entre otras tareas.

Conoce las ventajas de contar con un cuidador a domicilio.

¿Qué es la Epilepsia?

La epilepsia es una afección neurológica. Es la segunda causa de consulta en urgencias neurológicas, después de las cefaleas y, actualmente, a nivel mundial se estima que afecta cerca de 50 millones de personas y a nivel europeo se registran unos 6 millones de habitantes con epilepsia.

La epilepsia es una «familia» de muchos trastornos diferentes que conducen a crisis epilépticas. Se trata de un trastorno neurológico causado por el aumento de la actividad eléctrica de las neuronas en alguna parte del cerebro. Esto provoca al paciente ataques epilépticos, es decir, una serie de convulsiones o movimientos corporales incontrolados de forma repetitiva.

En España se registran unos 400.000 nuevos casos cada año. Entre 12.000 y 22.000 personas al año experimentan por primera vez este trastorno. Para considerar a un paciente epiléptico, los ataques deben repetirse con bastante frecuencia.

Epilepsia síntomas

Los síntomas de la epilepsia pueden variar de una persona a otra, desde simples episodios de ausencia a pérdida del conocimiento y temblores violentos.

Los ataques epilépticos suelen empezar entre los 5 y 20 años. También hay una mayor probabilidad de convulsiones en adultos mayores de 60 años. Sin embargo, las crisis epilépticas pueden aparecer a cualquier edad.

En el estado epiléptico, el estado más grave de epilepsia, el paciente experimenta:

  • Pérdida del conocimiento.
  • Convulsiones.
  • Contracciones musculares.
  • Insuficiencia respiratoria.
  • Extensas descargas eléctricas en el cerebro.

El estado epiléptico es una emergencia médica y si el tratamiento no se aplica de inmediato puede suponer graves lesiones cerebrales permanentes o ser mortal. Algunos ejemplos de las posibles complicaciones que pueden surgir a raíz de un ataque epiléptico son problemas de aprendizaje o lesiones cerebrales permanentes.

Muchos pacientes, antes de tener un ataque epiléptico, tienen sensaciones como hormigueo, sentir un olor inexistente o cambios emocionales.

Tipos de Epilepsia

Los tipos de epilepsia se clasifican en función de las características que muestrAn las convulsiones epilépticas. Las convulsiones son la respuesta del organismo a las descargas neurológicas anormales.

Podemos clasificar 5 tipos de epilepsia en función de las características de las convulsiones:

CONVULSIONES PARCIALES SIMPLES

Se inician con descargas eléctricas en una área pequeña del cerebro. Según la parte afectada del cerebro el paciente experimentará sensaciones, movimientos o alteraciones diferentes. Claros ejemplos:

  • Si afecta en la parte que controla los olores, el paciente puede notar olores intensos, ya sean agradables o desagradables.
  • Si ataca a la parte del cerebro que controla los movimientos musculares del brazo derecho, este puede presentar contracciones y espasticidad muscular intensa.

CONVULSIONES JACKSONIANAS

Las descargas eléctricas se inician en una extremidad del cuerpo, como la mano o el pie, y asciende por la extremidad progresivamente, al mismo tiempo que la actividad eléctrica se expande por el cerebro.

Las convulsiones parciales complejas que se inician en un período de uno o dos minutos durante durante el cual la persona pierde contacto con su entorno. La persona con convulsiones también puede tambalearse, realizar movimiento involuntarios y torpes en las extremidades, emitir sonidos ininteligibles, no comprender lo que los demás le dicen y puede resistirse a que le presten ayuda.

El estado de confusión dura unos minutos y se sigue de una recuperación total.

CRISIS CONVULSIVAS

Se suele iniciar con una descarga eléctrica anormal en una pequeña parte del cerebro que se extiende rápidamente a las partes adyacentes de este, provocando la disfunción de toda la área afectada.Durante estas crisis convulsivas, el paciente experimenta pérdida temporal de la consciencia, giros forzados de la cabeza hacia un lado, espasticidad muscular intensa, convulsiones en todo el cuerpo, incontinencia urinaria y rechinar de dientes.

Después de la crisis convulsiva, generalmente, el paciente no recuerda lo sucedido y puede experimentar cefalea, confusión temporal y fatigabilidad extrema.

CRISIS DE AUSENCIA

No produce convulsiones ni los demás síntomas. Sin embargo, el paciente presenta episodios de mirada perdida, pequeñas contracciones en los párpados o contracciones en los músculos faciales. Estos episodios tienen una duración de 10 a 30 segundos. La persona está inconsciente, pero no cae al suelo, no presenta movimientos espásticos ni se producen colapsos.

Suele iniciarse en la infancia, antes de los 5 años.

CRISIS MIOCLÓNICA

Se inicia con una sacudida muy brusca que causa la caída inmediata del paciente. Dura unos pocos segundos.

Causas de la Epilepsia

Cualquier factor que impida o distorsione el patrón de actividad neuronal normal puede provocar la aparición de una crisis epiléptica. Puede deberse a un trastorno de salud neurológico, a una lesión que afecta al cerebro o de causa desconocida.

Las causas de epilepsia más comunes son:

  • Accidente cerebrovascular.
  • Demencia como el Alzheimer.
  • Lesión cerebral traumática.
  • Infecciones como la meningitis, encefalitis, VIH, SIDA o absceso cerebral.
  • Problemas cerebrales presentes al nacer.
  • Lesión cerebral durante o cerca del nacimiento.
  • Antecedentes familiares con epilepsia (Hereditario).
  • Tumor cerebral.
  • Vasos sanguíneos anormales en el cerebro.

Epilepsia: Diagnóstico, tratamiento y prevención

Para la prevención de la epilepsia cabe destacar:

  • Buenos cuidados prenatales. Tratamiento de la tensión alta e infecciones durante el embarazo.
  • Epilepsia en adultos: El tratamiento de enfermedades cardiovasculares, tensión alta, infecciones y de otras enfermedades pueden ayudar a prevenir muchos casos de epilepsia en adultos al afectar al cerebro.
  • Tomar las medidas de precaución necesarias para evitar traumatismos y daños en la cabeza.

Para el diagnóstico de la epilepsia se recurre al historial personal y médico del paciente, al electroencefalograma, resonancia magnética y/o a la tomografía computerizada.

Para el tratamiento para la epilepsia contamos con varias vías:

FÁRMACOS Y MEDICAMENTOS

Existe una gran variedad de medicamentos para pacientes epilépticos. Cada uno va destinado a los diferentes tipos de ataques para lograr que el organismo alcance un nivel general favorable a la prevención de esta afección neurológica.

Para la mayoría de personas epilépticas, los ataques pueden ser controlados con un único medicamento, administrado con las dosis adecuadas y siguiendo las indicaciones del médico.

Se considera que un paciente está controlado y «curado», cuando se ha logrado un control completo de las crisis epilépticas durante un período mayor de 2 años. El período de mayor riesgo de recaídas en estas crisis son los primeros 6 meses después de suspender la medicación.

ALIMENTACIÓN

Cuando los medicamentos no dan resultado, como alternativa o complemento al tratamiento podemos aplicar una dieta rica en grasas y baja en hidratos de carbono. Debe seguir las indicaciones del médico o de un dietista profesional que harán un tratamiento adaptado a las necesidades personales del paciente.

Esta dieta especial para pacientes epilépticos se llama cetogénica.

CIRUGÍA

Tras realizar un detallado análisis del paciente, **el profesional médico puede opinar que es mejor una intervención en el quirófano como tratamiento.**El objetivo de esta operación es quitar la parte del tejido cerebral que está dañada para evitar que los ataques se sigan produciendo.

Sin embargo, es necesario considerar si la lesión es accesible sin dañar otras partes del cerebro y si se trata de un tejido que no cumple ninguna función importante, a parte de producir los trastornos epilépticos.

Crisis epiléptica: Qué hacer y qué no hacer

Si tienes algún familiar o paciente con epilepsia a tu cuidado es esencial para la salud y la seguridad del paciente que el cuidador o cuidadora conozca cómo actuar en caso de una crisis epiléptica.

QUÉ HACER DURANTE UNA CRISIS EPILÉPTICA

Si se consigue detectar la crisis epiléptica antes de que el paciente caiga por sí mismo, lo ideal es tratar de ponerlo en el suelo para evitar el riesgo de lesiones.

Hay que tener mucho cuidado al acercarse al paciente durante una crisis epiléptica, ya que puede dar golpes con cualquiera de las extremidades y desplegar una fuerza inconsciente fuera de lo normal. Los acompañantes deben apartar de inmediato todos los objetos que puedan estar a su alrededor y colocar una almohada o una prenda de ropa doblada debajo de su nuca para evitar que se golpee la cabeza contra el suelo.

Si el paciente se está medicando, deberá llevar siempre consigo su medicación e informar a todos aquellos que se encuentren con él. En este caso, antes o después del ataque epiléptico, los acompañantes deberán introducir el fármaco en la boca del paciente. Sobre todo, nunca hacerlo durante la crisis, ya que el proceso digestivo se detiene.

No se debe trasladar al paciente mientras sufre una crisis epiléptica, lo mejor es esperar a que pase.

En caso de que ocurra una lesión durante las convulsiones, que las convulsiones duren más de 5 minutos, aparición de una segunda crisis poco después de la primera o que el paciente tenga otra enfermedad, sea persona de edad avanzada o una mujer embarazada se debe avisar de inmediato a la ambulancia.

No hay que dejar sola al paciente después de sufrir un ataque epiléptico, ya que se sentirá confundido y no recordará nada de lo que ha pasado, incluso, puede llegar a olvidar por un rato dónde está o dónde vive.

QUÉ NO HACER DURANTE UNA CRISIS EPILÉPTICA

No se debe sacudir ni golpear al paciente epiléptico durante una crisis, ya que esta se inicia y se interrumpe de forma espontánea. Tampoco es necesario realizar respiración artificial al paciente ni frotar su frente con alcohol.

Se debe tomar consciencia de que el paciente no tiene riesgo de ahogarse con la lengua, los ruidos se deben al aumento de secreciones y a la falta de coordinación de la respiración. Los cambios de coloración en la piel se producen por la reactividad de los vasos cutáneos.

Los medicamentos que se utilizan para interrumpir las crisis son sedantes de acción corta, ya que su efecto dura entre 20 y 40 minutos. Una vez pasada la crisis, administrar un sedante no tiene utilidad.

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