Personas mayores y sexualidad

Sexualidad en personas mayores

La sexualidad y la tercera edad parece que no pueden ir de la mano. Existe un tabú sexual entorno a las personas mayores que debe desaparecer, el cual se agrava en el caso de las parejas homosexuales. El sexo con mayores a los 65 años o más existe y aporta tanto placer como lo hace a otras edades. Es cierto que la sexualidad evoluciona, pero difícilmente desaparece.

Una gran parte de la población española es anciana y la sociedad ha creado muchos prejuicios a su alrededor que llevan al edadismo. Pero ¿por qué la sociedad cree que las personas de cierta edad no mantienen relaciones sexuales?

Sexo en la tercera edad

La sexualidad forma parte de nosotros

El sexo forma parte de la esencia del ser humano, es parte de nuestra salud psicológica y física. Es normal hacer el amor a los 80 años igual que lo es a los 30. La única diferencia es la frecuencia y el tabú que existe alrededor. Y aquí suele surgir una pregunta: ¿el sexo necesario a cualquier edad?

Pues sí, el placer físico es una experiencia deseable y válida para cualquier persona, sin importar la edad. Independientemente de la edad, una persona puede sentir este deseo. El problema se encuentra en los prejuicios de la sociedad hacia esta parte de la población.

De hecho, según una encuesta realizada en el Reino Unido, el 85% de los hombres entre los 60 y 69 años son activos sexualmente. El porcentaje se reduce al 60% entre los que tienen entre 70 y 79 años y al 32% a partir de los 80 años. Aun así, como se puede ver, las relaciones sexuales en la vejez están presentes.

¿Cuándo surgió el tabú sexual de la tercera edad?

Estos prejuicios son del S.XXI. La sociedad ha sufrido una gran evolución y la esperanza de vida se ha prolongado de forma milagrosa. Esto genera desconocimiento sobre las capacidades fisiológicas que se tienen a cierta edad, pero es debido al patrón cultural transmitido de generación en generación.

Mitos sobre la sexualidad en ancianos

Los investigadores coinciden en que el cerebro es el órgano más importante en los temas sexuales porque, cualquier miedo o inseguridad puede convertirse en un obstáculo a la hora de mantener relaciones íntimas.

Los últimos estudios en gerontología demuestran la importancia de evolucionar en las falsas creencias sobre la sexualidad en personas mayores. Los miedos y la educación recibida nos llevan a pensamientos falsos.

4 falsos mitos sobre el sexo en la tercera edad

Hoy queremos destacar 4 mitos que pueden llegar a obstaculizar las relaciones íntimas en personas mayores:

El sexo es de jóvenes

La sociedad cree que a partir de cierta edad se pierde el interés sexual de forma progresiva, esto no es cierto. Una mujer de 65 años puede tener relaciones sexuales igual que lo puede hacer una mujer de cualquier edad, e igual sucede con los hombres.

El deseo sexual sigue estable a lo largo del tiempo y independientemente del sexo, forma parte de nosotros. Sin embargo, la actividad sexual está condicionada por factores como la salud física y mental o la existencia de una pareja activa.

No se trata de tener un vida sexual igual que en la juventud, sino de intensificar la relación de cariño entre la pareja y mantener la capacidad de disfrutar.

Los impulsos sexuales se extinguen con la edad

El sexo es fabuloso a cualquier edad y una buena vida sexual proporciona autoestima y placer.

Es cierto que en la vejez el cuerpo cambia y la respuesta sexual suele ser más lenta, pero es falso que el envejecimiento conlleva a la muerte del deseo o al fin de la actividad sexual. Simplemente, es necesario encontrar el estímulo adecuado.

La práctica sexual es nociva para las personas mayores

Este mito es totalmente contrario a la realidad. La práctica sexual es muy beneficiosa para la salud física y mental a cualquier edad.

La autovaloración y la felicidad son factores muy importantes para disfrutar de una buena calidad de vida en la tercera edad. La práctica sexual ayuda a nuestros mayores a que se sientan mejor, aumenten su autoestima, eliminen el dolor, regulen el sueño y nunca caigan en el oscuro rincón de la soledad y de la depresión o distimia.

Además de todos los beneficios dichos anteriormente, el placer ayuda a la activación del sistema inmunitario y a mejora el clima de las relaciones interpersonales.

Las personas ancianas no necesitan pareja

El amor no tiene edad. En la juventud es pasional pero, cuando transcurren los años, suele convertirse en un sentimiento más maduro y sereno donde se prioriza el vínculo emocional.

Las personas más mayores buscan la compañía, el cariño y los cuidados mutuos. Quieren encontrar esa complicidad que lleva a ambos miembros de la pareja a sentirse confiados y deseados.

Datos curiosos: Sexualidad en la tercera edad

Vivimos en un mundo donde el tema de la sexualidad, en general, es tabú e integra unas rígidas creencias relacionadas con el pecado.

Actualmente, damos más importancia a los bellos cuerpos jóvenes, sin contar que cada vez hay más personas ancianas. Además, la sociedad relaciona el concepto sexualidad con juventud, sensualidad, fertilidad y procreación.

Se cree que el deseo o las fantasías sexuales deben desaparecer al envejecer, debido al deterioro físico y porque no es natural, moral o socialmente bien visto. Esto es falso. Los hombres y mujeres que pasan de los 65 años no se convierten en personas asexuales como se suele pensar. Además, el disfrute de una relación amorosa puede seguir presente con el paso de los años.

La sexualidad y el amor son factores que ayudan a la salud y al bienestar de la persona.

Deseo sexual en personas mayores

Los psicólogos nos cuentan que según lo que la persona haya experimentado a lo largo de su vida tendrá un nivel u otro de interés sexual.

Aquellos que tuvieron una vida sexual activa, desde edades tempranas, desean conservarla. En cambio, los que mantuvieron una sexualidad pobre pierden el deseo sexual más temprano.

Los hombres mayores, por lo general, admiten masturbarse en solitario para lograr autosatisfacción y alivio de las tensiones eróticas. En cambio, las mujeres adultas tienden a negar u ocultar sus actos sexuales.

Otro factor a destacar es la importancia de que los adultos mayores no pierdan el interés y ánimo sexual. Cuando perdemos este deseo empezamos a decaer con el resto de detalles de nuestra vida laboral, social y emocional.

Los expertos aseguran que si la persona desarrolla una vida activa y no pierde la confianza puede ser capaz de lograr erecciones y orgasmos hasta edades muy maduras.

Cambios fisiológicos en ancianos

Como hemos comentado anteriormente, es cierto que en la tercera edad nuestro cuerpo experimenta ciertos cambios físicos que pueden ayudar a disminuir la actividad sexual. Te contamos todos los cambios físicos al detalle, según el género:

HOMBRES

  • La eyaculación se retrasa y tiene una menor intensidad.
  • Se produce menos líquido preeyaculatorio.
  • Las erecciones nocturnas disminuyen.
  • Se tarda más tiempo en obtener una erección y el orgasmo es menos duradero.
  • El tiempo entre una erección y la próxima es mayor, incluso se pueden necesitar algunos días.
  • Los hombres con problemas de eyaculación precoz dejarán de tenerlos.

MUJERES

  • La vagina pierde elasticidad y se acorta.
  • La capacidad de lubricación natural disminuye. Esto puede provocar coitos dolorosos.
  • Orgasmos menos intensos y con menos contracciones.
  • Los ovarios se atrofian y producen menos andrógenos, vinculados al interés sexual.
  • Las mujeres multiorgásmicas pueden seguir siéndolo.

No todos los cambios fisiológicos deben verse como algo negativo. Al necesitar más tiempo para lubricar a la mujer y para conseguir la erección en el hombre, podemos disfrutar más de los preliminares; besos, caricias, abrazos y contacto íntimo.

La mente cerrada de las personas más mayores

Las personas mayores de la sociedad tienen el mismo derecho que cualquier otra a ejercer su sexualidad. No importa que tengan más o menos contacto o vivan el orgasmo de una forma distinta. Pero ¿ellos mismo también se ponen barreras?

Las creencias religiosas están muy arraigadas en la mente de las personas mayores. El sexo era reflejado como algo negativo, algo malo y motivo de pecado. Esto genera que los ancianos creen un rechazo a mantener relaciones sexuales, porque, en muchos casos, son los primeros en ver el tema como un tabú sexual.

La sociedad también crea a los adultos muchos prejuicios sobre la sexualidad. La censura, el reproche, las risas o el miedo ha marcado mucho a las personas de la tercera edad. Esto plantea una situación de pensamiento negativo y un sentimiento de preocupación sobre qué podrán decir los demás.

Otro caso es cuando la persona es viuda y lleva mucho tiempo sin mantener relaciones puede querer probarlo con una nueva pareja, pero aparece el miedo al fracaso sexual.

Recuperar la actividad sexual en personas mayores

El primer paso para poder mantener una sexualidad activa, es necesario que uno mismo esté conforme con los cambios que sufre el cuerpo a medida que pasan los años y debe seguir siendo capaz de sentirse deseable y atractivo.

El segundo paso es seguir encontrando atractiva a la pareja o saber buscar nuevas formas de percibir las relaciones sexuales. Es un buen momento para dejar volar la imaginación y la fantasía.

El tercer paso, es hablar entre ambos para comprender mejor vuestras necesidades y deseos.

El último paso, es acudir a un sexólogo. Ahí es donde te ayudarán a fomentar este vínculo con tu pareja. Además, os ofrecerán toda la información que necesitéis sobre remedios naturales para paliar las deficiencias fisiológicas y sobre herramientas para disfrutar más del sexo en la tercera edad.

Proyecto «Old Love» de Annabel Oosteweeghel

Es real que la sexualidad en ancianos está vista como un tabú, pero hay varias celebridades que apoyan la destrucción de estos prejuicios y enseñan al mundo la puesta en escena.

Un caso a destacar es el de la fotógrafa holandesa Annabel Oosteweeghel. Pretende romper el tabú  sexual con fotográficas que rompen los esquemas erróneos, para mostrar la belleza de disfrutar de la sexualidad en la vejez.  

Si el hábito sexual es saludable y nos ayuda a alcanzar el bienestar a cualquier edad, es aconsejable dejar de lado los prejuicios y mitos que atentan a las personas mayores. En la tercera edad sigue siendo un buen momento para relacionarse, enamorarse, cortejarse y atraerse para tener un buen estado emocional con mimos, caricias, cariño y compañía.

En Cuideo animamos a las parejas mayores a demostrarse su amor y a cortejarse. También queremos animar a las personas viudas a encontrar un nuevo amor y a disfrutar de nuevas experiencias. ¡Nunca es tarde para disfrutar!

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