No podemos engañar a nadie: detestamos el Parkinson. Y lo hacemos porque odiamos ver a nuestros seres más queridos perder el control sobre sus cuerpos, su motricidad y su vida, volviéndose cada vez más lentos, con sus músculos rígidos y sus extremidades temblando.
No obstante, detestamos el Parkinson, sobre todo, por la empatía de notar lo frustrados que están nuestros seres queridos por esta patología tan invalidante y difícil de manejar a nivel físico y emocional, que los provoca que una persona se vuelva dependiente y requiera de cuidados especiales.
Una de las cifras más alarmantes que maneja la Organización Mundial de la Salud es la cantidad de personas en el mundo que padecen el mal de Parkinson. Se estima que más de 7 millones de personas sufren las consecuencias de este trastorno neurodegenerativo.
El Parkinson no tiene cura, pero si puede contar con medicamentos y tratamientos para aliviar y controlar los síntomas. Además, las enfermeras y cuidadoras a domicilio pueden ayudar al mayor a hacer su día a día mucho más sencillo.
Una luz de esperanza para el Parkinson
¿No te daría un poco de esperanza saber que un grupo de especialistas argentinos, franceses y brasileños descubrieron que un compuesto médico usado para tratar la neumonía puede frenar, la muerte de neuronas de una persona mayor?
Los resultados de este antibiótico aún no han pasado su fase experimental, pero es un comienzo que apunta a un gran futuro.
Mientras trabajaban con cultivos y con roedores, los científicos descubrieron que la doxiciclina, un medicamento que suele ser empleado para tratar las neumonías, puede impedir la muerte o degeneración neuronal. Quedó al descubierto que el uso de este fármaco baja considerablemente la toxicidad de una proteína que se encarga de afectar negativamente a las neuronas.
Una serendipia para dejar de temblar
Por su parte, un científico argentino del Instituto Superior de Investigaciones Biológicas confesó que dicho descubrimiento había sido mera casualidad cuando, por error, los ratones con los que experimentaban les suministraron la doxiciclina en los alimentos. El resultado fue una publicación que explica cómo afectó esto en las bases moleculares.
Otra investigadora explicó que lo que se espera es poder utilizar esta sustancia como un protector neuronal en pequeñas dosis para que el mismo cuerpo no la rechace. Mientras, un científico francés de Instituto para el Cerebro y la Medula Espinal resaltó que todos estos resultados están todavía siendo sometidos a pruebas, y que la conclusión a la que llegue el equipo multinacional de científicos todavía está por verse, ya que no fueron probados en humanos.
Lo que se avecina a partir de ahora
Tanto los neurólogos como la industria farmacéutica serán los encargados de procesar estos descubrimientos y elaborar una cura contra la temible enfermedad que atrofia nuestros movimientos.
Legalmente hablando, son necesarios unos 14 años de exámenes preclínicos para que se apruebe el uso de cualquier tipo de fármaco nuevo. Sin embargo, no hay por qué desanimarse.
Pese a que los científicos de la investigación no encontraron ni pudieron justificar una cura para las neuronas que ya habían sido afectadas, la pretensión es lograr que se pueda abastecer a la población el fármaco en pequeñas dosis para proteger las neuronas restantes y prevenir el Parkinson.
Todo este proceso está bien documentado en la revista Scientific Reports (Reportes Científicos) de la editorial Nature, publicado en línea solamente en idioma inglés el 03 de febrero del 2017, artículo 41755. Para todos aquellos que sientan la curiosidad y estén en la capacidad para echarle un ojo, lean el estudio, compartan sus dudas y sumen esfuerzos en la batalla contra las enfermedades degenerativas que no sólo afectan a los dolientes sino a las personas que los rodean.
El Parkinson es una realidad, una realidad nada agradable que sufren millones. En Cuideo lo sabemos muy.
Los cuidadores a domicilio que colaboran con nosotros están al tanto de todos estos avances médicos. Conocen cómo cuidar a las personas que lo padecen y ofrecen un servicio completo para suplir sus necesidades básicas, físicas y sociales. Nuestros cuidadores a domicilio se especializan en el cuidado de personas dependientes y trabajan para que su calidad de vida sea lo mejor posible.