Insomnio en ancianos

Insomnio en ancianos

Con la edad, muchas veces llegan los problemas para dormir. La falta de sueño o insomnio en ancianos es muy común, debido a que, muchos de ellos, llevan una vida sedentaria. Esto condiciona su calidad de vida y entorno. Se calcula que el 40% de la población anciana en España padece este trastorno.

Con la edad, nuestro organismo sufre alteraciones, una de ellas es el trastorno del sueño, el más frecuente es el Insomnio. Esto provoca que el insomnio sea muy habitual entre las personas mayores. La toma de medicamentos y las enfermedades neurológicas también puede influir en la aparición del Insomnio.

El Insomnio en ancianos suele pasar muy desapercibido entre los profesionales médicos, ya que el paciente suele sufrir otras enfermedades de salud física y mental como la depresión, la demencia, los problemas respiratorios o la artritis, entre otras. Por esto, es muy importante prestar mucha atención a los síntomas del mayor y conocer bien este trastorno del sueño.

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¿Qué es el Insomnio?

El Insomnio es el trastorno del sueño más común entre la población en general. Se trata de la dificultad para conciliar o mantener el sueño nocturno. Es el contrario de la Hipersomnia.

La calidad del sueño del paciente se ve afectada, igual que la continuidad de este. La cantidad de horas que duerme la persona se reducen y aparecen problemas de adaptación a las consecuencias de no dormir.

El Insomnio en ancianos se puede reflejar negativamente en la salud física y mental del paciente. Además, su calidad de vida, entorno social y rendimiento laboral se verán perjudicados. La irritabilidad, la falta de concentración, la pérdida de memoria, el cansancio excesivo y la ansiedad son los síntomas más habituales durante el día.

Los médicos calculan que cuando una persona tarda más de 30 minutos en dormirse y/o duerme menos de 5 horas puede estar bajo los efectos del insomnio. Existen dos tipos de insomnio.

  • Insomnio Ocasional o Transitorio. Cuando el paciente tiene problemas para conciliar o mantener el sueño durante menos de un mes y desaparecen los síntomas.
  • Insomnio Crónico. Cuando el paciente supera el mes con problemas de sueño, ya sea para conciliarlo o mantenerlo.

Tipos de insomnio en el adulto mayor

Según su duración:

  1. Insomnio transitorio o agudo: el cual se caracteriza por una duración inferior a tres meses, en este lapso de tiempo se sufren dificultades para conciliar y mantener el sueño.
  2. Insomnio a corto plazo o subagudo: generalmente dura más de 4 semanas pero menos de tres a seis meses.
  3. Insomnio crónico: donde los problemas para conciliar y mantener el sueño se extienden más allá de tres meses.

Según su severidad:

  1. Insomnio leve o ligero: el cual no incide de manera fuerte en la calidad de vida de la persona que lo sufre.
  2. Insomnio moderado: en este el insomnio ocurre cada noche y comienzan a surgir ciertos signos del deterioro de la calidad de vida. Los síntomas más comunes son la irritabilidad, ansiedad y fatiga.
  3. Insomnio severo o grave: los síntomas que se sufren son de mayor intensidad y por tanto , la calidad de vida se ve más afectada.

Según los horarios:

  1. Insomnio inicial o de conciliación: las cuales son dificultades leves o graves para conciliar el sueño al acostarse.
  2. Insomnio intermedio: es cuando la persona  despierta durante la noche en varias ocasiones.
  3. Insomnio terminal o final: en donde la persona despierta poco o mucho antes de la hora en que había programado hacerlo.

El insomnio prolongado o crónico es que trae más consecuencias negativas para el organismo y doblemente a las personas mayores. Es por ello que se recomienda que cuando tenemos problemas para dormir por un tiempo prolongado acudamos al médico lo antes posible.

Causas del insomnio en personas mayores

    • Malos hábitos para dormir que conllevan una higiene del sueño inadecuada
    • Situaciones generadoras de estrés temporal o crónico como pueden ser, problemas o preocupaciones laborales, familiares, económicas, etc.
    • Las condiciones físicas del lugar donde se duerme.
    • Malos hábitos alimenticios, cenas abundantes o irse a dormir con hambre.
    • La inadaptación a situaciones perturbadoras como la jubilación, viudedad u hospitalizaciones.
    • Consumo de sustancias excitantes del sistema nervioso como el té, café, alcohol, bebidas que contengan cola, tabaco u otras sustancias que provoquen dependencia.
    • Patologías con las que el insomnio está claramente asociado, trastornos afectivos, enfermedades cardiopulmonares, el dolor asociado a diversas patologías, las enfermedades cerebrovasculares o degenerativas del sistema nervioso.
    • Elevado uso de fármacos

Agitación nocturna en ancianos con demencia

El Insomnio en ancianos y la demencia suelen ir de la mano. La agitación nocturna en ancianos con demencia es extremadamente común, sobre todo en casos de Alzheimer.

La agitación nocturna también obtiene el nombre del Síndrome del Ocaso o Atardecer. Este síndrome suele afectar a pacientes con Alzheimer y provoca que el enfermo se vuelva más agresivo, inquieto y/o agitado durante las últimas horas de la tarde y/o las primeras de la noche. También puede conllevar pérdidas de memoria, confusión, desorientación, depresión, apatía, irritabilidad e, incluso, episodios de ira.

Es muy habitual que estos episodios vayan acompañados de gritos y de la solicitud constante de ayuda al cuidador. La deambulación nocturna y la somnolencia diurna también aparecen. Esta situación lleva a los cuidadores a altos niveles de estrés y sobrecarga, conllevando, a la larga, el Síndrome del Cuidador Quemado. Su correcto descanso nocturno también se ve perjudicado.

Cómo mejorar el sueño en ancianos

La mejor manera de mejorar el sueño en ancianos es adoptando buenos hábitos de sueño con una rutina establecida, y utilizar máquinas de ruido blanco. También es esencial acudir al médico para poder tratar los trastornos del sueño que pueda padecer el paciente.

¿Cuánto duerme un anciano?

Al envejecer, el sueño se vuelve más superficial, pero esto no significa que las necesidades no sigan siendo similares. Es cierto que un recién nacido (16-18 horas) o un adolescente (9-10 horas) necesitan más cantidad de horas que una persona adulta.

Por lo general, las personas mayores necesitan dormir entre 7 u 8 horas diarias pero, algunos adultos, tienen suficiente con hacerlo sólo 5 o 6, todo dependerá de su estilo de vida y de la energía que inviertan durante el día.

Tratamiento del Insomnio

Para establecer el tratamiento adecuado debemos conocer la medicación que toma la persona mayor y las enfermedades que este padece. Cuando existen diferentes enfermedades con diferente medicación debemos tener especial cuidado, seguir las instrucciones e indicaciones del médico y nunca automedicarnos.

Pastillas para dormir para ancianos

Tomar pastillas para dormir es una práctica cada vez más extendida. Aun así, es imprescindible hacerlo bajo la vigilancia de un médico, ya que en algunas ocasiones se puede tratar con alternativas. Aunque se tenga acceso a la venta libre de medicamentos para dormir o que ayuden a conciliar el sueño, no es recomendable comprarlos sin la recomendación de la persona profesional que trata al paciente.

Los principales fármacos recetados por los médicos para tratar el insomnio en ancianos son: Triazolam, Temazepam, Lorazepam, Flurazepam, Zolpidem, Zaleplon, Eszopiclona y Zaleplon. El único capacitado para escoger y recomendar fármacos ayuden a dormir y que sea el medicamento adecuado para ti es tu médico habitual. Recordamos que no debemos automedicarnos, estos medicamentos deben de estar recetados por un médico.

Aún así, la industria farmacéutica ha diseñado diferentes productos alternativos a los medicamentos habituales. Estos suelen ser mejor tolerados por los pacientes. Sin embargo, aunque estos medicamentos alternativos se vendan sin receta médica, no significa que puedan tomarse sin control ni consejo de un profesional sanitario. Antes de empezar con estos productos alternativos, debemos preguntar a nuestro médico si, en nuestro caso, es conveniente el uso de estos.

Triptófano

Se trata de un aminoácido esencial (Triptófano) para producir los neurotransmisores estabilizadores del sueño y del estado de ánimo (Serotonina).

El Triptófano se encuentra en algunos alimentos como el pavo, la leche, las nueces o el pollo. Hoy en día, ya podemos encontrarlo en formato de suplemento alimentario.

Productos naturales para dormir ancianos

Flores de Bach

Es un remedio natural en forma de gotas tranquilizantes para ancianos y para personas de cualquier edad. Es un tipo de terapia incluida dentro de la medicina alternativa. Se trata del uso de 38 remedios naturales derivados de flores diferentes. Las principales flores utilizadas para favorecer el sueño suficiente y reparador son la flor de castaño blanco, la flor de olmo y la flor de olivo.

Dentro de los remedios para el insomnio, es la terapia alternativa ideal cuando alguien se toma otros medicamentos, ya que no interfiere ni genera efectos secundarios. Las Flores de Bach tienen un efecto a corto plazo, por lo que lo recomendable es tomarlas de manera usual.

Preparados de aceites esenciales

Preparados de aceites esenciales de lavanda, manzanilla, naranja, verbena… Contienen propiedades calmantes que, al vaporizarlos en el dormitorio, crean el ambiente ideal para dormir. Cabe destacar que los aceites esenciales no son recomendables si el paciente sufre problemas respiratorios. Así pues, antes de usarlos, es mejor consultarlo con el médico si ese es el caso.

El efecto de este remedio natural para dormir suele ser corto, su efecto dura tan solo unas horas. Por esta razón, si se decide probarlo, se debe hacer de manera consistente para que siempre tenga buenos resultados.

Melatonina

Se trata de un suplemento de melatonina, una hormona generada por nuestro organismo para regular el reloj biológico (ritmos circadianos) y favorecer el sueño. En algunos casos, la persona no produce la cantidad necesaria de melatonina y les repercute en el sueño. La toma de los suplementos de melatonina pretenden recuperar la rutina habitual de sueño.

Aunque es un suplemento alimenticio y no tiene que tener contraindicaciones, siempre es mejor consultar su toma con el médico de cabecera para asegurar que tomar esta hormona no interfiere en con ningún otro medicamento que la persona mayor esté tomando.

Suplemento con plantas medicinales

Existen algunos suplementos compuestos por plantas medicinales que cuentan con propiedades relajantes. La valeriana, la amapola, la melisa, la pasiflora, la albahaca, entre otras pueden ser muy beneficiosos para el ciclo del sueño, pero pueden provocar interacción con otros medicamentos, por esto, es muy importante consultar su uso al médico antes de empezar.

Remedios caseros para dormir ancianos

La educación sobre la higiene del sueño, el control de los estímulos y el conocimiento de las técnicas de relajación y de las restricciones del sueño, ayudarán a la persona a poder dormir correctamente. Se trata de una terapia conductual a través del apoyo psicosocial, una forma de evitar los malos hábitos de sueño.

Existe una serie de remedios naturales caseros que pueden ayudarte a activar la hormona reguladora del sueño, la melatonina.

Una taza de leche o una infusión de valeriana, manzanilla, lúpudo o lavanda son los principales consejos de la abuela y ayudan a favorecer el ciclo del sueño.

Cuideo vela por la seguridad de las personas mayores y facilita el día a día de las familias. Queremos recordaros que es muy importante la aprobación del médico antes de empezar a utilizar cualquier fármaco, sobre todo alternativo o remedio casero. Él o ella es la única persona apta para realizar un diagnóstico y recetar un tratamiento.

Por otra parte existen otros consejos muy útiles que pueden beneficiar al logro de un buen descanso.

Horario regular de sueño

Es importante tener un horario a la hora de acostarse y despertar diariamente. Intentar no estar hasta tarde despiertos viendo televisión u otro dispositivo electrónico o acostarse demasiado pronto puede ocasionar problemas de trastorno del sueño.

Eliminar las fuentes de ruido y luz

Hacer de nuestro horario de sueño un templo para el descanso es fundamental a la hora de evitar el insomnio. Eliminar cualquier sonido fuerte o luz molesta favorecerá que podamos conciliar el  sueño de manera más rápida. Podemos usar luces tenues o indirectas para tener referencia a la hora de ir al baño o por agua. Se recomienda no usar dispositivos que puedan tener luces intermitentes o en movimiento.

Evitar tener pantallas en el sitio donde dormimos

Los dispositivos como los televisores, móviles no son recomendables que se encuentren en nuestra habitación a nuestra hora de dormir. Estos dispositivos suelen ser motivo de insomnio ya que nos activan y evitan que tengamos una tranquilidad a la hora dormir.

Utilizar ropa

Dormir con ropa cómoda es muy importante para que alcancemos mucho más rápido el sueño.. Esto evitará despertar a causas de rozaduras o problemas con el tejido de las prendas.

No solo la ropa que usamos se convierte en un aspecto importante, sino también la ropa de cama como sábanas o fundas de almohada que usamos. Se recomienda usar ropa suave, agradable al tacto y limpia.

Por otro lado, tener en cuenta el clima para que esta esté a tono con la temperatura y no nos despertemos por frío o calor.

Problemas comunes del insomnio en mayores

Es un hecho que las personas que tienen una edad avanzada no duermen las mismas horas que personas con menos edad. Por otra parte, este sector de la población tiene un porcentaje elevado de probabilidades de sufrir trastornos del sueño o problemas al dormir. Aún así, es importante destacar que esto no cambia la importancia de que las personas mayores tengan el descanso que necesitan.

No tener una buena higiene del sueño en estas edades puede ocasionar diferentes problemas que afectan tanto a la calidad de vida como a la salud de nuestros familiares:

  • Debilitamiento del sistema inmune
  • Problemas en las habilidades cognitivas
  • Empeoramiento en las funciones fisiológicas
  • Riesgo del padecimiento de enfermedades fisiológicas
  • Probabilidad de padecimientos como ansiedad o depresión

Es importante estar al tanto de los cambios que las personas mayores puedan tener y detectar esta situación lo antes posible. Nuestras cuidadoras a domicilio cuentan con la formación y la experiencia necesaria para ofrecer los cuidados necesarios y velar por que vuestros familiares mantengáis una buena calidad de vida. 

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