Hipersomnia en ancianos

Hipersomnia en ancianos

Las personas mayores tienden a padecer trastornos del sueño durante la vejez. La Hipersomnia en ancianos es muy común entre este sector de la población.

Dormir horas y horas puede significar un placer para muchas personas, una forma de descanso prolongado para reponer energías. Sin embargo, para otras personas, puede significar una cárcel de sueño excesivo y de falta de energía durante todo el día.

No resulta extraño que una persona mayor se pase el día durmiendo. Algunos tienen mucha facilidad para quedarse dormidos. Esto no tiene porqué deberse a ninguna patología o demencia, sino a alteraciones del sueño debido al paso de los años.

¿Qué es la Hipersomnia?

La somnolencia diurna y el sueño prolongado en la noche se asocian con el trastorno de la Hipersomnia. Se trata de un trastorno del ciclo de sueño que produce la necesidad excesiva de dormir a todas horas, durante todo el día, sin una causa aparente que lo justifique. También hace que el sueño nocturno se alargue más de 10 horas o más.

La Hipersomnia es la alteración del sueño contraria al Insomnio. Se caracteriza por periodos extendidos de sueño nocturno o por somnolencia diurna. Esto coincide con algunos casos de algunas personas mayores, que se duermen con frecuencia durante el día.

La Hipersomnia, tanto en ancianos como a todas las edades, provoca limitaciones funcionales en el individuo y baja su rendimiento intelectual. Además, un paciente con Hipersomnia no sólo se siente muy cansado y somnoliento, sino que es capaz de dormirse en cualquier sitio, por muy inusual que parezca.

Para poder considerar que un paciente padece Hipersomnia, los síntomas y las alteraciones del sueño deben permanecer, por lo mínimo, más de un mes. Si la Hipersomnia empeora puede aparecer la Narcolepsia o el Síndrome de Kleine-Levin, también llamado, el Síndrome de la Bella Durmiente.

Síntomas Hipersomnia

El síntoma principal de este trastorno del sueño es la somnolencia prolongada o la somnolencia diurna excesiva. Esto comporta un aumento significativo de las horas que el paciente necesita dormir.

Las personas con Hipersomnia no se sienten descansadas, por muchas horas que hayan dormido. A menudo se despiertan desorientadas. La ansiedad, la pérdida de apetito y la defunción de sus relaciones sociales pueden ser algunos síntomas.

Este trastorno no tiene porque provocar problemas en la salud de la persona, pero si puede crearle limitaciones a la hora de realizar cualquier actividad diaria. Lo más habitual es que una persona con Hipersomnia vea consecuencias en su ámbito laboral y social.

Sin embargo, sus capacidades intelectuales también pueden verse afectadas. Además, puede aparecer irritabilidad y pérdidas de memoria.

No dormir correctamente también puede comportar graves alteraciones de comportamiento y en el estado de ánimo del paciente.

Somnolencia diurna excesiva en ancianos

El sueño excesivo en ancianos es cuando la persona necesita tomarse más siestas de lo habitual, esto puede significar que su actividad mental es menor a la habitual y puede ser índice de algún tipo de declive cognitivo.

En algunos casos de personas mayores, la somnolencia diurna puede ser debida a alguna enfermedad neurológica como el Alzheimer. Si el mayor se encuentra sano es muy importante tener en cuenta que, la somnolencia, puede ser un indicador de la aparición del Alzheimer.

Tipos de Hipersomnia

Existen varias clases de sueño excesivo o Hipersomnia en ancianos.

Hipersomnia recurrente

La Hipersomnia recurrente o primaria se caracteriza por episodios de somnolencia diurna y sueño excesivo durante, como mínimo, un mes. Puede incluir ansiedad, irritabilidad, falta de energía, pérdidas de memoria, dificultades para memorizar y pensamientos lentos.

Hipersomnia idiopática con sueño nocturno reducido

Los pacientes con esta clase de Hipersomnia les cuesta muy poco despertarlos. Además, no muestran parálisis del sueño ni cataplexia.

Hipersomnia idiopática con sueño nocturno prolongado

Los pacientes con este tipo de Hipersomnia les cuesta mucho despertarlos y puede incluir parálisis del sueño o cataplexia.

Prevención de la Hipersomnia

Existen ciertos problemas vinculados a la aparición de la Hipersomnia:

  • Depresión.
  • Demencias como el Alzheimer.
  • Uso de algunos medicamentos (antihistamínicos, tranquilizantes, antidepresivos…).
  • Consumo de drogas o alcohol.
  • Exposición a un nivel excesivo de estrés.
  • Tratamiento del cáncer.
  • Tumores cerebrales.
  • Anemia.

Podemos prevenir la Hipersomnia cuidando nuestro hábitos diarios:

  • Dormir 8 horas diarias.
  • Establecer un horario regular, siempre a la misma hora.
  • No realices ejercicio o esfuerzo físico antes de dormir, sino te costará más conciliar el sueño.
  • Cena ligeramente.
  • Desconecta el móvil antes de ir a dormir o, como mínimo, las redes sociales.
  • Evita las preocupaciones, los disgustos y las discusiones antes de irte a dormir para que no afecten a la calidad de tu sueño.
  • Utiliza ventiladores de climatización o máquinas de ruido blanco, por su trasfondo sonoro constante y relajante.
  • Mantén la habitación ventilada y libre de ruidos.
  • Los ejercicios de respiración ayudan al paciente a relajarse y a conciliar el sueño con más facilidad.

Tratamiento Hipersomnia

Cuando creemos que podemos padecer Hipersomnia siendo ancianos o alguna de sus enfermedades derivadas, debemos acudir al especialista del sueño. Este recetará al paciente los medicamentos específicos que crea adecuados para controlar la somnolencia, eliminar el agotamiento excesivo y mantenerlo despierto más tiempo.

Muchos pacientes intentan sustituir la visita al médico y el uso de fármacos con ingestas masivas de sustancias psicoactivas, como el café. Tratan de eliminar su Hipersomnia de esta forma pero, de lo que no son conscientes, es de las graves consecuencias que puede traer para la salud, sobre todo, a nivel cardíaco.

El tratamiento no farmacológico consiste en la terapia corporal para enseñarle ejercicios que le mantengan despierto cuando detecte síntomas de somnolencia. Es importante que estos pacientes aprendan técnicas que le ayuden a mantener la atención y a recuperar la constancia de su día a día.

Las técnicas de comunicación también son muy importantes, ya que estos pacientes deben perder el miedo a explicar su trastorno para conseguir evitar la incomprensión.

Enfermedades relacionadas con la Hipersomnia

Existen ciertas enfermedades que se desarrollan cuando la Hipersomnia aumenta y se vuelve crónica.

Síndrome de Kleine-Levin

Este extraño desorden neurológico está relacionado con la Hipersomnia y con la inestabilidad emocional tanto en ancianos como a todas las edades.

El Síndrome de Kleine-Levin también se conoce como el Síndrome de la Bella Durmiente. Se caracteriza por la presencia de episodios de profunda Hipersomnia. El paciente puede llegar a dormir más de 20 horas seguidas.

Las alteraciones cognitivas y conductuales son característicos de este síndrome y conlleva que las capacidades de razonamiento, de memoria y físicas se vean alteradas, influyendo significativamente en la calidad de vida de la persona. La Fatiga Crónica y la irritabilidad aparecen.

En casos extremos podemos observar que el paciente experimenta alteraciones perceptivas como las alucinaciones.

Tratamiento del Síndrome de la Bella Durmiente

El Síndrome de Kleine-Levin tiene un tratamiento curativo complicado.

El principal tratamiento que se suele aplicar a estos pacientes es la Sintomatología. También es muy habitual que se aplique un tratamiento de psicofármacos para controlar los síntomas de este síndrome.

Los estimulantes pueden favorecer la actividad diaria del paciente y reducir los episodios de somnolencia e Hipersomnia en ancianos, pero pueden empeorar las actuaciones impulsivas y aumentar las alucinaciones. Los antipsicóticos y los antidepresivos se utilizan para controlar las alteraciones conductuales.

Es necesaria la intervención psicológica. Los profesionales de la psicología emplearán la psicoeducación con el paciente y su entorno. Le enseñarán a controlar su nivel afectivo, conductual y social. También les tratarán aquellos problemas emocionales que derivan del Síndrome de la Bella Durmiente.

Narcolepsia

La Narcolepsia es un derivado de la Hipersomnia, como el Síndrome de Kleine-Levin, ya que se caracteriza por somnolencia excesiva diurna, alteraciones en el sueño nocturno y alucinaciones. Sin embargo, los pacientes con Narcolepsia se despiertan con facilidad.

Lo que también la diferencia es la parálisis momentánea del sueño, es decir, el paciente se mantiene consciente, pero su cuerpo dormido durante unos segundos. Además, el paciente tiene la facilidad de despertarse bien, pero volverse a dormir a los pocos minutos. Estos pacientes también pueden sentir debilidad en las extremidades.

El tratamiento de la Narcolepsia es el mismo que el de los pacientes con Hipersomnia.

En Cuideo queremos concienciar sobre la necesidad de cuidar la calidad del sueño y los hábitos diarios a cualquier edad. Es muy importante adoptar una rutina de sueño regular, descansar bien y recuperar las energías necesarias para afrontar con fuerza el día a día. Conoce los buenos hábitos de sueño en personas mayores.

Si consideramos que no descansamos bien o que podemos padecer cualquier tipo de trastorno del sueño, debemos informarnos y acudir al especialista o a nuestro médico habitual.

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