Picores, sarpullido por todo el cuerpo, estornudos… En primavera los pájaros despiertan, los árboles florecen y las alergias vuelven. Aunque están presentes a lo largo de todo el año, en esta época suelen ser más comunes.
Hay sustancias alérgenas que están presentes los doce meses, como los alimentos o los medicamentos, por lo que la alergia no desaparece. En otras ocasiones, nuestro cuerpo reacciona a una sustancia presente solo durante una época, como el polen, dando lugar a alergias estacionales.
Las alergias estacionales en personas mayores pueden manifestarse de diferentes formas y reacciones tanto de tipo cutáneo como respiratorio. Están causadas por neumoalérgenos o aeroalérgenos que entran en contacto con nuestro cuerpo a través de las vías respiratorias. Se distingue entre los neumoalérgenos de interior, como las alergias a los ácaros del polvo que pueden causar urticaria, y los neumoalérgenos de exterior, que son las alergias causadas por el polen en la piel y en el aire.
Las alergias en personas mayores es habitual. Nadie está libre de padecer una, por lo que los mayores tampoco; por eso es necesario redoblar la vigilancia en las personas mayores propensas a las alergias, sobre todo si padecen otras patologías.
Nuestras personas cuidadoras a domicilio tienen una función de acompañamiento y asistencia. Saben cómo controlar y prevenir los problemas crónicos, como las alergias, para hacer más agradable la vida cotidiana de las personas mayores.
Alergias en personas mayores
Una persona con alergias es probable que sea propensa a ellas durante el resto de su vida. En la gran mayoría de los casos, los síntomas de las alergias aparecen durante la adolescencia. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar sus primeras reacciones alérgicas en la edad adulta, e incluso después de la jubilación.
Las alergias en las personas mayores deben ser vigiladas para garantizar que los síntomas no se conviertan en un problema. Estarán más cansadas que otros pacientes ante las reacciones alérgicas: su sistema inmunitario está debilitado, por lo que es importante asegurarse de que descansen y tengan una dieta adecuada.
Por otro lado, ciertas reacciones alérgicas que son habituales, como las dificultades respiratorias o la obstrucción de la nariz, pueden ser preocupantes en el caso de personas con patologías respiratorias o cardiovasculares. Con la llegada de la primavera, las alergias respiratorias y las alergias en la piel son muy frecuentes en personas mayores debido al polen.
En la vejez, la piel se seca, se vuelve más frágil y delgada; esto hace que los mayores sean propensos a tener reacciones como sarpullidos o granos.
Tipos de alergias
Una alergia es la reacción del cuerpo ante una sustancia que detecta erróneamente como extraña y crea anticuerpos que se van a activar cada vez que se entre en contacto con ella. No todas las reacciones son iguales, pero tienden a ser parecidas según el tipo de elemento al que reaccionan.
El tratamiento de las alergias en las personas mayores, como en todas las edades, es diferente para cada tipo. Sin embargo, en edades avanzadas se debe tener en cuenta los medicamentos que toma la persona de manera regular para asegurarse de que son compatibles.
Alergia a alimentos
Las alergias alimentarias son comunes en la vejez, ya que es uno de los tipos más habituales en todas las edades. Las más padecidas son al pescado, al marisco y a los frutos secos. Entre los síntomas comunes están el hormigueo en la boca; la urticaria; hinchazón en los labios, en la lengua, en el rostro en general y en la garganta; y anafilaxia.
La anafilaxia es una reacción muy grave que puede ser fatal. Es muy importante estar atentos a la reacción alérgica para poder reaccionar a tiempo. En este caso, si detectas los siguientes síntomas en una persona mayor o de cualquier edad, llama rápidamente a urgencias:
- Mareo o vértigo
- Dificultad para tragar
- Molestia u opresión en el pecho
- Dificultad para respirar, que puede producir tos, sibilancias e hinchazón en la garganta
- Pulso acelerado
- Reacciones en la piel como picazón, urticaria o enrojecimiento
- Dolor abdominal
- Diarrea
Alergia a medicamentos
En el caso de los fármacos, no toda reacción anormal es una alergia; de hecho, muchas veces tenemos reacciones no alérgicas. Aun así, los medicamentos que más problemas de este tipo causan son:
- Anticonvulsivos
- Insulina
- Fármacos con yodo
- Penicilina
- Antibióticos conexos
Algunas de las reacciones alérgicas que pueden provocar las alergias a fármacos son urticaria, hinchazón en la cara, erupción cutánea, picazón en la piel, asma alérgica, dermatitis atópica y rinitis alérgica.
Alergia al polen
Durante la primavera, la alergia al polen es muy habitual. En los últimos quince años, ha aumentado la cantidad de polen en el aire y, por consiguiente, las alergias estacionales. Los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estiman que la cantidad de polen en el aire se habrá duplicado en algunas zonas del planeta en 2050, principalmente en las áreas contaminadas. Parece que las emisiones de dióxido de carbono favorecen la producción de polen por parte de las plantas.
La mayoría de las personas sensibles al polen sufren reacciones como:
- Rinitis
- Molestias o sensación de ardor en los ojos
- Nariz tapada, que dificulta la respiración nasal
- Ojos enrojecidos, irritados y llorosos
- Picor de paladar, nariz y garganta
- Tos irritante
Sin embargo, el polen también puede tener aspectos beneficiosos: algunos estudios muestran los efectos positivos del polen para reducir los síntomas de la menopausia.
Alergia a bacterias o parásitos
En el caso de la sarna humana, suele haber una reacción alérgica del cuerpo a la presencia del ácaro Sarcoptes scabiei, un parásito microscópico que se convierte en la causa subyacente de esta enfermedad.
¿Cómo pueden protegerse los mayores de las alergias estacionales?
Siempre es importante cuidar la salud de las personas mayores, pero en esta época cobra más importancia: un buen sistema inmunológico ayuda a que el cuerpo tenga más fuerza para combatir ante sustancias extrañas. Aunque las alergias seguirán estando, es importante tener un estado de salud óptimo para sobrellevar mejor las reacciones del cuerpo y que el cuerpo no tenga que repartir fuerzas entre varias amenazas.
Nuestras personas cuidadoras profesionales están formadas para controlar la salud general de la persona mayor a la que visitan a diario. Podrán observar rápidamente si los síntomas debidos a una alergia estacional son preocupantes para la salud de la persona y avisar al médico y a la familia si es necesario.
Además, nuestros cuidadores a domicilio se aseguran de que la persona mayor tome los tratamientos prescritos. También pueden ayudar a preparar comidas equilibradas y adaptadas para garantizar que su ser querido mayor reciba las vitaminas y minerales necesarios para mantener una buena salud.