La diabetes es un problema global con tendencia en los próximos años a seguir en ascenso e incluso a doblarse. Es una enfermedad que además ha mostrado un mayor porcentaje en las personas de más de 65 años y con un aumento brusco a partir de los 75. ¿A qué se debe este incremento?, ¿se puede prevenir la diabetes?, ¿cómo afecta a las personas mayores?…
¿Qué es la diabetes?
En primer lugar, necesitamos saber qué es esta enfermedad y para ello contamos con la definición de la OMS:
“La diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. La insulina es una hormona que regula el azúcar en la sangre. El efecto de la diabetes no controlada es la hiperglucemia (aumento del azúcar en la sangre), que con el tiempo daña gravemente muchos órganos y sistemas, especialmente los nervios y los vasos sanguíneos.”
¿Qué tipos de diabetes hay?
Según la fundación para la diabetes, esta enfermedad es muy común en la población en general. Los dos principales tipos de diabetes son la diabetes tipo 1, antes llamada infanto-juvenil, y la tipo 2, conocida como la del adulto.
- La diabetes tipo 1, es más frecuente en los niños y jóvenes y afecta de por vida. Se suele originar por un proceso autoinmune, que afecta a las células del páncreas que producen insulina. En este caso, las células producen poca o ninguna insulina. Por lo general, los pacientes que presentan este tipo de diabetes deben tratarse con inyecciones diarias de insulina para bajar el nivel del azúcar en sangre. Pese a todas las investigaciones, a día de hoy no existe ningún tratamiento que pueda prevenir este tipo de diabetes.
- La diabetes tipo 2 aparece mayoritariamente en adultos. El organismo puede no producir ni usar bien la insulina. Esta última supone en torno al 90% del total de los casos de diabetes y su incidencia está aumentando en los últimos años, debido al estilo de vida, cada vez más sedentario y con una dieta desequilibrada. Así pues, la prevención en esta enfermedad desempeña un papel muy importante. Es vital detectar personas con riesgo a presentarla para establecer unos criterios preventivos para esa persona.
Síntomas de la diabetes tipo 2
En este post nos centraremos en la diabetes tipo 2 debido a que es la que ocurre con más frecuencia a las personas de la tercera edad.
A menudo muchas personas mayores con diabetes 2 no saben que padecen la enfermedad porque los síntomas son leves, aparecen lentamente y se pueden confundir con el propio envejecimiento.
Es por eso que hay que prestar especial atención si se nuestros mayores presentan los siguientes síntomas y acudir al médico cuanto antes:
- Sentirse cansado y fatigado.
- Adelgazar sin motivo.
- Ganas de comer o sed.
- Orinar con frecuencia.
- Problemas de visión como ver borroso.
- Infecciones recurrentes.
- Dificultad para curar moretones o cortes.
- Zonas de piel oscurecidas, habitualmente en las axilas y el cuello.
¿Cómo afecta la diabetes a los mayores?
Aunque los síntomas son más o menos leves, los efectos pueden ser devastadores. Con el tiempo, la diabetes puede dañar el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
- Los mayores con diabetes tienen un mayor riesgo a padecer un infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
- Tienen un mayor riesgo a tener úlceras en los pies, infección y, en último caso, amputación.
- La diabetes también puede ser una causa importante de ceguera, debido al daño de los vasos capilares de la retina acumulado a lo largo del tiempo.
- La diabetes también puede producir insuficiencia renal.
- En los hombres puede aparecer disfunción eréctil.
- Con la diabetes tipo 2 se pueden desarrollar problemas auditivos.
- La apnea del sueño es muy común en personas con diabetes tipo 2 y con obesidad.
- La diabetes de tipo 2 parece aumentar el riesgo de padecer Alzheimer, aunque no se sabe el motivo.
Causas o factores de riesgo
- Factor genético o hereditario: en la diabetes tipo dos los antecedentes familiares y la genética juegan un gran papel. Las posibilidades de tener la enfermedad aumentan si un padre, madre o hermano la tienen.
- Estilo de vida:
- Tener un bajo nivel de actividad física.
- Tener una dieta poco equilibrada.
- Tener un peso corporal excesivo, especialmente si la grasa se concentra en el abdomen.
- Raza: las personas afroamericanas, hispanas, indoamericanas y asiático-americanas tienen un mayor riesgo a padecer diabetes.
- Edad: en la diabetes tipo 2 el riesgo aumenta significativamente a partir de los 45 años, aunque en los últimos años ha aumentado también en niños y jóvenes debido a la obesidad.
- Prediabetes: es un trastorno no considerado como diabetes pero que afecta a los niveles de azúcar en sangre, que están más altos de lo normal.
- Síndrome del Ovario Poliquístico: las mujeres que tienen esta enfermedad tienen mayor riesgo a tener diabetes. El SOP se caracteriza básicamente por tener ciclos menstruales irregulares, crecimiento de vello excesivo y sobrepeso.
- Diabetes gestacional: aparece cuando el cuerpo no puede producir ni utilizar toda la insulina que necesita durante el embarazo. Por lo general esta diabetes desaparece a las pocas semanas de dar a luz. Sin embargo, algunas mujeres no vuelven a tener los niveles de azúcar en sangre normales y se les diagnostica diabetes.
Diagnóstico Diabetes tipo 2
Lo más utilizado para diagnosticar esta patología son los análisis de sangre para conocer los niveles de azúcar en sangre. Unos niveles superiores a 200 mg /dl, detectan una diabetes. Es muy probable que se repita o se necesite una segunda prueba para diagnosticar con fiabilidad.
Así pues, se pueden realizar varios análisis de sangre para hacer un diagnóstico adecuado según el caso y la persona:
- Prueba aleatoria de glucosa plasmática: análisis de sangre en cualquier momento del día cuando se tienen síntomas severos de diabetes.
- Prueba de hemoglobina A1C: se puede realizar en cualquier momento del día e indica la concentración promedio de glucosa durante los últimos 2 o 3 meses.
- Prueba de glucosa en ayunas: se realiza por la mañana después de un periodo de, por lo menos, 8 horas en ayunas. Esta prueba mide el nivel de glucosa en sangre en ayunas.
- Prueba oral de tolerancia a la glucosa: se realiza después de un ayuno nocturno y nuevamente 2 horas después de tomar una bebida azucarada especial. Indica como el cuerpo procesa la glucosa.
Además, las siguientes recomendaciones pueden ayudar a la persona mayor a controlar la diabetes y prevenir otros problemas:
- Revisar la piel y las articulaciones de pies y piernas. Ver también si están entumecidos.
- Revisar la presión arterial una vez al año.
- Revisar los niveles de colesterol y triglicéridos una vez al año.
- Revisar el funcionamiento de los riñones.
- Visitar el oftalmólogo una vez al año.
- Visitar el odontólogo cada 6 meses para realizar una buena limpieza bucal y examen dental.
- Tener al día el programa de vacunas.
- Dejar de fumar y tomar alcohol.
Tratamiento para las personas mayores
- Mantener la glucosa a niveles controlados, midiendo diariamente o varias veces por semana los niveles de glucosa en sangre con un glucómetro.
- Mantener una alimentación saludable y un buen control del peso. Es importante saber qué cantidades de grasa, proteína y carbohidratos son los adecuados para su dieta. Lo ideal es incluir los alimentos que más le gusten al mayor pero que se adapten a la dieta a realizar.
- Incluir actividad física regular. El ejercicio baja los niveles de azúcar en sangre y ayudan a bajar de peso, además de mejorar la circulación y presión arterial. También ayuda a tener un buen nivel de energía y a gestionar mejor el estrés.
- Tomar los medicamentos indicados si es necesario, orales o inyectados:
- La metformina: reduce los niveles de glucosa en sangre y mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina; este es el tratamiento más adecuado para las personas con diabetes tipo 2.
- Las sulfonilureas: medicamentos orales que ayudan al cuerpo a producir más insulina.
- Las meglitinidas: medicamentos orales de acción rápida y de corta duración que estimulan al páncreas para que libere más insulina.
- Las tiazolidinedionas: medicamentos orales que hacen que aumentan la sensibilidad a la insulina.
- Los inhibidores de DPP-4: medicamentos más suaves que ayudan a reducir los niveles de glucosa en la sangre.
- Agonistas del receptor GLP-1: básicamente retardan la digestión y mejoran los niveles de glucosa en la sangre.
- Los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2): mejoran el control glucémico y ayudan a evitar que los riñones reabsorban la glucosa en la sangre y la envíen a la orina.
- Hay personas con diabetes que tienen problemas en los pies. En estos casos, tratar cualquier problema como infecciones o dolores al momento, aplicar lociones humectantes y escoger el calzado correcto.
- Cuidar la salud emocional y el estrés con actividades que ayuden a la persona a relajarse como por ejemplo la meditación, el yoga, el taichí, escuchar música relajante, leer, hacer respiraciones profundas, etc.
- En algunos casos, sobre todo en personas mayores obesas, se recomienda la cirugía bariátrica mediante la realización de un bypass gástrico. De esta forma se evita el tránsito de los alimentos por el yeyuno y el duodeno.
Por último, desde Cuideo queremos recalcar que la diabetes tipo 2 en muchos casos se puede prevenir o al menos retrasar y esta prevención es tan sencilla como procurar tener un estilo de vida saludable que incluya una buena alimentación, ejercicio físico para evitar el sedentarismo, un peso adecuado y un buen estado emocional.