Fibromialgia y Fatiga Crónica

Fibromialgia y fatiga crónica

La fibromialgia, la polimialgia reumática y el Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC), son patologías cada vez más frecuentes entre muchos pacientes, pero que muchos desconocen sus síntomas y diferencias.

La medicina ha tardado mucho tiempo en definir y diagnosticar estas dos enfermedades, incluso muchos médicos siguen sin considerarlas una enfermedad o confundiéndolas entre sí.

Las personas que padecen Fatiga Crónica o Fibromialgia han pasado por un gran número de profesionales sanitarios especialistas y han superado numerosas pruebas de diagnósticos, sin resultados claros. La mayoría se sienten completamente incomprendidos y acaban cayendo en depresión. Es muy importante el apoyo familiar hacia estos pacientes.

Por estos motivos, Cuideo quiere que conozcas la diferencia entre el Síndrome de la Fatiga Crónica y la Fibromialgia, a parte de saber cómo conocer si las padecemos.

Fibromialgia y Fatiga Crónica: enfermedades incomprendidas

La Fatiga Crónica y la Fibromialgia están caracterizadas por el dolor crónico corporal y el agotamiento extremo, físico y mental. Las dos enfermedades pueden significar un enorme deterioro en la calidad de vida del paciente. El SFC puede ser sólo un síntoma adicional de la Fibromialgia.

Sin embargo, muchos médicos diagnostican estas dos enfermedades, a la misma vez, al no encontrar un diagnóstico claro para el paciente. Pero es muy importante conocer si padece o no las dos y saber si la Fatiga Crónica es sólo un síntoma adicional.

Síndrome de la Fatiga Crónica y Fibromialgia: parecidos

Tanto la Fibromialgia como la Fatiga Crónica suelen aparecer de manera progresiva y permanecen de forma crónica.

Las características principales entre estas dos enfermedades son el dolor crónico y el cansancio extremo, no reparador. Ambas empiezan con problemas locales (dolor de lumbares, cadera…). Poco a poco se van incrementando hasta generalizarse por todo el cuerpo.

Ambas enfermedades afectan a más mujeres que hombre. También cuentan con síntomas muy parecidos, por este motivo, muchos médicos las confunden y no hacen un diagnóstico apropiado.

Los síntomas comunes entre la Fibromialgia y la Fatiga Crónica son:

  • Dolor corporal generalizado.
  • Dolores de cabeza, incluso, migrañas.
  • Problemas de concentración.
  • Alteraciones del ritmo intestinal (estreñimiento o diarreas).
  • Insomnio e irregularidades en el sueño.
  • Agotamiento extremo, no reparador.
  • Malestar profundo tras grandes esfuerzos.

Otro rasgo común es que ambas enfermedades tienen problemas en el test y el diagnóstico, ya que los medios tradicionales no nos aportan información de valor, y tampoco cuentan con un tratamiento eficiente para su cura.

Fatiga Crónica y Fibromialgia: diferencias

Aunque la Fibromialgia y la Fatiga Crónica tengan síntomas comunes que ayudan a que las confundamos, también cuentan con puntos claves para diferenciarlas.

Fibromialgia

La Fibromialgia se clasifica como una enfermedad reumática, aunque no exista inflamación articular.

Se trata de un trastorno músculo-esquelético con dolor persistente y crónico, rigidez en músculos y tendones y trastornos emocionales como ansiedad, depresión, irritabilidad o mucho estrés.

A diferencia del Síndrome de la Fatiga Crónica (SFC):

  • No existe dolor articular.
  • Sensación de cansancio generalizado, pero no intenso.
  • El ejercicio aeróbico y de resistencia es aconsejable.
  • Los síntomas aparecen poco a poco y de manera gradual. Suelen ser muy estables.

Síndrome de la Fatiga Crónica

La Fatiga Crónica se clasifica como una enfermedad neurológica.

Se caracteriza por un agotamiento extremo e intenso, físico y mental. No se repara con el descanso y puede conllevar efectos devastadores en la vida personal del paciente. El tratamiento de la Fatiga Crónica es para controlar y reducir los efectos de algunos síntomas.

A diferencia de la Fibromialgia:

  • Existe dolor articular.
  • Aparición repentina y brusca de los síntomas.
  • La fatiga impide realizar las actividades diarias. El paciente se siente sin energía.
  • Deterioro cognitivo (falta de comprensión o concentración, pérdidas de memoria…).
  • Se agarrotan mucho las piernas.
  • Síntomas de inflamación en las amígdalas o en los ganglios.
  • Puede haber fiebre y sensación de gripe constante.
  • Aparición de hipersensibilidad.
  • El ejercicio físico aeróbico puede empeorar el SFC. Sólo los estiramientos graduales y de muy baja intensidad pueden evitar la atrofia muscular.

Diferencias principales en el impacto de la calidad de vida

La Fibromialgia y la Fatiga Crónica tienen un gran impacto en la calidad de vida del paciente, pero cada una lo hace a su manera.

  • Sólo un 20% de los enfermos de Fatiga Crónica podrán mantener su trabajo. En los casos de Fibromialgia, la cifra asciende a los 73% pasados 5 años de diagnóstico.
  • Sólo el 8% de los pacientes con Fibromialgia cumplen criterios de Fatiga Crónica. En cambio, un 70% de los enfermos con Síndrome de Fatiga Crónica cumplen criterios de Fibromialgia.
  • El SFC puede aparecer entre los 30-35 años, incluso antes. En cambio, la Fibromialgia aparece a edades más tardías, entre los 45-55 años.
  • Los pacientes con SFC necesitan realizar ejercicios graduales y de muy baja intensidad, además de que cuentan con dolor en las articulaciones. En cambio, los pacientes con Fibromialgia deben realizar ejercicio aeróbico y recibir un examen físico exhaustivo.
  • La Fatiga Crónica cuenta con inflamaciones en ganglios, amígdalas y faringe. También puede aparecer fiebre, en cambio, en la Fibromialgia, no existe ninguno de estos síntomas.
  • La Fibromialgia permite enfrentar las tareas del día a día con más energía y motivación que los pacientes con Fatiga Crónica, ya que, estos últimos, ven las actividades diarias como una misión imposible y aparece de una forma mucho más brusca.
  • La sensación de fatiga es muy generalizado en la Fibromialgia, pero en el Síndrome de Fatiga Crónica se focaliza en las piernas y en la mente de una manera muy intensa.
  • Los síntomas de la Fibromialgia son estables, en cambio, en la Fatiga Crónica pueden variar en horas, días, meses o años.
  • Los trastornos cognitivos y la hipersensibilidad son síntomas comunes entre los pacientes del Síndrome de la Fatiga Crónica, no de la Fibromialgia.

En resumen, cuando se trata de dolor articular, agotamiento extremo sin reparo y de trastornos digestivos, neurológicos, endocrinos y hormonales apuntaremos hacia el Síndrome de la Fatiga Crónica. En cambio, cuando exista un dolor crónico en puntos específicos y simétricos del cuerpo, pero que el agotamiento se repara durmiendo, apuntaremos hacia la Fibromialgia.

¿Sabes que Cuideo es la solución de más de 40.000 familias para contar con los cuidadores a domicilio mejor preparados?

Solicita información o llámanos al 664 124 320

Solicita información

Atendemos de lunes a domingo

Autorizo el tratamiento de mis datos por Cuideo para tramitar la solicitud de información requerida.

Información básica protección de datos